Al rodar con neumáticos rellenos de aire, una cosa es cierta: eventualmente pincharás. Es un hecho con el que hay que vivir y también es algo que puedes enfrentar de muchas maneras.
En mis casi 20 años moviéndome en la ciudad en bici, anduve casi el 80% del tiempo cargando herramientas
Si pincho, debo utilizar tiempo para reparar y seguir camino. El incidente me atrasa de todas formas, por lo que según las condiciones, caminar se presenta como una buena opción.
Cargar herramientas los 365 dÃas del año no me resulta agradable, peso extra, volumen extra, por lo que decidà invertir mi energÃa en evitar el pinchazo.
¿Qué hago para disminuir estos incidentes?
- Mantener la presión de aire adecuada en las ruedas es clave. De esta forma disminuye la posibilidad de que elementos odiosos se incrusten en ellas, contrario a lo que pasa cuando el neumático está “blando†o bajo de aire. Para administrar el aire de mis ruedas uso un bombÃn de pié que mantengo en casa (de pasada me olvido de las gasolineras y sus débiles bombines).
- Optar por las vÃas que me ofrezcan un rodado suave, cuando es posible, y observar la superficie, cosa de evitar golpes fuertes, ya sea por hoyos o elementos a desnivel.
- Pedalear a una distancia de al menos 60cm de las orillas de las vÃas, donde se junta todo tipo de elementos puntiagudos y cortantes como, vidrios, ramas con espinas, trozos de metal, etc.
- Optar por buenos neumáticos para la bici. No significa gastarse un dineral en ellos, pero elegir los que al menos tengan una densidad importante en sus fibras estructurales y refuerzo en la superficie de rodado es una buena opción (pregunten en su tienda preferida).
- Ocuparse que el interior de la llanta tenga bien cubiertos los rayos y las perforaciones donde estos van, cosa que la cámara no se pinche o escape por esos lugares.
- Y por último y no menos importante, confiar en que no voy a pinchar.
Andar preparado para este tipo de eventos no implica exclusivamente andar cargado de herramientas. A mi modo de ver, andar preparado para pinchar significa asumir el hecho con tranquilidad y entenderlo como algo excepcional. Ambas alternativas son totalmente válidas y ninguna te hace “más ciclista†que la otra.
Ah, por cierto, en mi experiencia, es razonable pinchar dos o tres veces al año (se da por temporada, por lo general son dentro del mismo mes), pero si estás pinchando cada mes, vale la pena ir al taller de tu preferencia y pedir que revisen bien tu llanta y neumáticos.
Muévete en bici hoy, será un buen dÃa.