Mas que una actividad frÃamente normada por leyes, el tránsito tiene un gran componente social. La educación de tránsito no debiera ser sólo conocer la ley de memoria, si no tener la habilidad y el criterio para comunicarnos y sobretodo tener
Hace unos meses que me estoy obligando a señalizar con las manos cuando voy en bici. Y no me ha sido del todo fácil, reconozco que me dio vergüenza, pero esa emoción está quedando atrás a medida que voy incorporando la señalización como un hábito.
La señalización con las manos no es un acto cotidiano en muchas ciudades. Cuando vamos en bici, debido a las condiciones del tráfico, preferimos estar el mayor tiempo posible con ambas manos en el manubrio o simplemente no lo integramos como herramienta porque lo encontramos ñoño, perno, bobo, o de “buenitosâ€.
A medida que he ido comunicando mis maniobras con las manos, noto que el conflicto baja y particularmente con los motorizados. Al comunicar mis maniobras de viraje o cambio de pista, entrego información para que ellos se transformen en cómplices. Incluso es común ver como la “señalización humana†es una especie de lenguaje diplomático entre automovilistas, en especial cuando piden “como un favorâ€, el paso para virar en segunda fila.
No es cómodo que se nos tome por sorpresa. Cuando sucede se reacciona con molestia y/o incomodidad. Ahà viene el bocinazo, el grito y también ayuda al proceso de generar bronca contra quienes pedaleamos. Cuesta poco ganar aliados y la señalización y comunicación de nuestras maniobras es un buena práctica para lograrlo. Además que nos hacemos visibles, nos hacemos notar.
Como señalizamos
Aún no existe en el mundo un lenguaje estandarizado para señalizar virajes y detenciones. Hay varias alternativas, una especie de borrador donde cada lugar, incluso ciudades y estados, tienen su propio “alfabeto”.
La reglamentación, por lo general, indica que la señalización a la izquierda debe hacerse extendiendo completamente el brazo de dicho costado. Para señalizar a la derecha hay mas alternativas. La menos evidente y a la vez mas confusa, consiste en levantar el antebrazo izquierdo formando un ángulo recto con el codo. Más simple y más lógica resulta la extensión del brazo derecho (avisando que voy rumbo a la derecha, obvio), señal que ha comenzado a ser aceptada legalmente en varios lugares.
La señal de detención consiste en apuntar con la mano hacia abajo y en algunas partes debe ser hecha colocando el codo en ángulo recto, lo que resulta incómodo y poco natural de hacer cuando se va en bici. Personalmente considero que el brazo extendido hacia abajo es poco visible, no genera una excepción o un movimiento especial que llame la atención. Es muy normal ver gente con el brazo colgando abajo sin hacer nada, incluso lo dejamos caer sólo para descansar.
En Dinamarca, la señal de detención se hace levantando el brazo, como quien va a saludar, movimiento que es más cómodo, natural y evidente, que apuntar con el brazo recto hacia abajo.
A modo personal, creo que lo que aquà debe mandar es la lógica y la naturalidad en el acto de señalizar o avisar detención. Mientras más simple sea el código, más fácil de entender y aceptar. Me quedo con la extensión de los brazos al lado correspondiente con la maniobra (derecha-izquierda) y la detención con el antebrazo arriba. 3 señales y listo.
Mientras encontramos ese código socialmente aceptado, partir con la señalización derecha-izquierda será un buen comienzo para notar cierto cambio en las reacciones de los demas conductores y peatones.
Nota aparte: La mayorÃa de estas señales originalmente fueron pensadas para ser hechas con el brazo izquierdo, el único utilmente visible que tiene el conductor de un auto. ¿Será evidencia de cómo las leyes van siendo construidas sólo para ese modo de transporte?
A medida que crece el uso de la bici en las ciudades, estas señales comienzan a ser necesarias para comunicarnos entre quienes la usamos. No es necesario complejizar nuestro vehÃculo colocando señalizadores artificiales. Nosotros mismos vamos en contacto con los demás y no necesitamos una interfaz para comunicarnos.
Aparte de las señales manuales, no debemos olvidar el contacto visual y los movimientos de nuestra cabeza, como cuando miramos hacia atrás. Mirando a los ojos transmitimos un montón de información y también obtenemos de regreso otra buena parte. El poder de negociación no es exclusivo del habla. Las miradas son poderosas y con ellas podemos llegar a acuerdo en el uso de la vÃa, para pedir o ceder paso, para lograr complicidad y apoyo o en señal de desaprobación. Utilizadas para comunicar nuestras maniobras y dar las gracias, la señales manuales y miradas son en si mismas una poderosa herramienta que podemos usar en beneficio de la buena convivencia en las vÃas.
Muévete en bici hoy, será un buen dÃa.